Incluye referencias bibliográficas (p.391)

I. MET(Medical Emergency Team) -- II. Conceptos de fisiología respiratoria en UCI -- III. Manejo de la vía aérea en eventos no traumáticos durante la reanimación cardiopulmonar -- IV. Manejo de vía aérea en trauma -- V. Diagnóstico y manejo de la falla ventilatoria -- VI. Principios básicos de ventilación mecánica -- VII. Ventilación mecánica no invasiva -- VIII. Estrategias de protección pulmonar -- IX. Síndrome de distrés respiratorio agudo -- X. Patologías obstructivas de la vía aérea. Crisis asmática -- XI. Edema agudo de pulmón -- XII. Patologías obstructivas de la vía aérea. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica -- XIII. Tromboembolismo venoso -- XIV. Inotrópicos y vasopresores en cuidado intensivo -- XV. Terapia dirigida por metas en sepsis y choque séptico “Desde el servicio de urgencias a la unidad de cuidado intensivo” -- XVI. Monitorización cardiorrespiratoria en terapia intensiva -- XVII. Arritmias cardiacas -- XVIII. Secuencias críticas en reanimación cardiopulmonar -- XIX. Anormalidades electrolíticas que amenazan la vida. Aproximación diagnóstica y terapéutica -- XX. Hemodiálisis en reanimación -- XXI. Transfusiones sanguíneas -- XXII. Soporte nutricional enteral -- XXIII. Choque cardiogénico -- XXIV. Trastornos hidroelectrolíticos: otro enfoque.
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Todos los días en las unidades de cuidado intensivo (U.C.I.) cada paciente está a las puertas de un juicio final. Cada ser humano enfermo críticamente plantea preguntas definitivas a todos aquellos que están a cargo de la unidad. De las respuestas correctas y de las decisiones apropiadas del equipo de salud que abrigue cada turno, dependerá si el paso por la unidad es el camino al libro de los muertos o el camino a la Salida al Día. La responsabilidad sigue siendo infinita cuando se nos confía el cuidado de pacientes cuya condición amerita hospitalización en uno de los lugares de mayor complejidad institucional. Quizás cuando pesen nuestro corazón y evalúen qué tan juiciosos fuimos al atender cada ser humano críticamente comprometido, la pluma de avestruz sea la que incline la balanza. No podemos esperar hasta entonces para ofrecer conductas intachables frente a nuestros pacientes. Cada día, cada noche difícil, cada madrugada reclamarán siempre la mejor preparación de todos los equipos de salud.