Incluye índice.

I. Que es el ajedrez? -- II. Decálogo anecdótico: El Barón y el aldeano - La jugada insólita - Mate ayudado de Caperucita - La noche de navidad - La huida de Napoleón - El tesorero de dios - El primer jaque al rey - La última Jugada - Máxima Cínicas - Mini-bromas criollas -- III. Pentagrama de inmortales: Simplemente la Inmortal - Las cuatro piezas colgadas - La dictadura del Zugzwang - La inmortal postal - La inmortal polaca -- IV. Fuegos artificiales: Los maestros y sus escuelas - Brillantez de personalidades - Colombianos en acción -- V. El final artístico: Las blancas ganan - Las blancas hacen tablas -- VI. Galería del problema: Mate en dos jugadas - Mate en tres jugadas - Mate en cuatro jugadas - Problemas maratónicos -- VII. Problemas de fantasía: Curiosidades - Condicionales - Escaqueográficos - Múltiples - Análisis retrógrado - Mate inverso - Mate ayudado - Problemas sintéticos -- VIII. Ajedrez no ortodoxo: Prohibición de jaques - La guerra - Marsellés - Escocés - Quien pierde gana - Dadodrez -- IX. Soluciones.

No es fácil hallar una definición justa a esta interesante actividad, calificada: "manifestación pletórica del intelecto" por sus cultores y "despilfarro de cerebros" por sus detractores. Muchas personalidades, a través de los tiempos, han buscado la descripción exacta, pero a nuestro entender, el más acertado ha sido el barón Heydebrand Van Der Lasa: "el ajedrez en la esencia es un juego, en la forma un arte y en la exposición una ciencia". En realidad, este "deporte intelectual" satisface procedimientos de investigación y evaluación técnica, tal como sucede en la ciencia, y proporciona el placer estético característico en las producciones artísticas. Sin embargo, la gran popularidad del ajedrez es consecuencia de ser eminentemente un juego, pues todos sabemos que el hombre prefiere aprender a pensar jugando y no estudiando lógica. Además, según Von Lange: "el juego es el arte de la infancia y el arte es la forma madura del juego".